Lugar: PN
Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén)
Nombre vulgar: agracejo, agracillo, agrazón, arlo, acetín, berberís.
Floración: de (mayo) junio a julio.
Crece: en los setos, espinares y bosques aclarados, frecuentemente
en sitios abiertos y soleados y sobre suelos esqueléticos y pedregosos; 1000-2500 m.
Distribución: mitad meridional de la Península Ibérica: montañas
béticas.
Observaciones: al agracejo lo parasita el hongo productor de la
roya de los cereales (Puccinia graminis).
La raíz toma un intenso color
amarillo al ser herida y se ha utilizado por los tintoreros para teñir de
amarillos los cueros y otros objetos, para lo cual se suele macerar en lejía;
también se han usado las flores con este fin.
Los frutos son refrescantes, de
un sabor agridulce agradable, y con ellos se pueden preparar jarabes y
refrescos, que servían antiguamente para apagar la sed en las calenturas
malignas, además de helados y confituras; poseen una acción ligeramente
laxante.
La raíz y corteza de los tallos
gozan de propiedades tónica amarga y febrífuga, que se debe al alcaloide
berberina, el cual es algo tóxico y sirve también para bajar la tensión
arterial y para estimular el útero e intestino; se usó también para tratar las
afecciones hepáticas y, en homeopatía, contra el reumatismo y la ciática; por
tener una estructura similar a la morfina, se ha empleado en ocasiones para
desintoxicar a los morfinómanos; a él y a otros alcaloides se debe la
coloración amarilla de la madera.
Palabras clave: arbusto, espinas, montaña, flores amarillas, frutos
lilas, morados, bayas.
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