Lugar: paraje del Puente Ariza – Río Guadalimar (Jaén)
Nombre vulgar: lentisco, charneca.
Floración: de marzo a mayo, según la altitud y el clima. Los
frutos maduran en el otoño.
Crece: en los matorrales y garrigas desarrollados en
ambiente de encinar, en todo tipo de terrenos, asociándose a mirtos, coscojas,
palmitos, aladiernas, etc. Resiste mal las fuertes heladas, por lo que falta de
gran parte de la España continental. Crece desde el nivel del mar hasta por encima de
los 1000m. de altitud. Se cultiva a veces como planta ornamental.
Distribución: en la Península, es frecuente por toda la zona
mediterránea, especialmente por las mitades oriental y meridional, y falta de
las zonas continentales con fríos acusados y de gran parte del norte y
noroeste. En las Baleares abunda en todas las islas mayores, en cuyos
matorrales es muchas veces dominante.
Observaciones: la madera, de color blanco o sonrosado, es
dura y acepta el pulimento, por lo que es apreciada en ebanistería; es también
un excelente combustible, que da un fuego vivo y duradero. De sus frutos se
obtiene un aceite que era empleado en las Islas Baleares para el alumbrado, y
sus hojas y tallos tiernos son ricos en taninos, por lo que se han empleado
como astringentes, especialmente para fortificar las encías y apretar los
dientes. Sin embargo, la principal aplicación del lentisco es para la obtención
de la resina aromática denominada popularmente almáciga. Se utiliza en la
industria de los barnices, en odontología, para preparar cementos dentarios,
para fabricar las masillas que emplean los vidrieros, como masticatorio para
fortalecer las encías y perfumar el aliento, etc.
Las
hojas, tallos y ramas del lentisco se usaron, reducidos a cenizas, para
fabricar el jabón blando; las hojas, asociadas al zumaque, para curtir las
pieles. De la semilla del lentisco, la lentisquina, se puede extraer una
cantidad considerable de aceite, que se usó en España para el alumbrado,
obrajes de lana y curtidos. La semilla se daba de comer a las aves domésticas y
ganado, pero no a las vacas, que enferman y dan mala leche.
Puede
hibridarse con P. terebinthus, dando
una estirpe híbrida, la P. x saportae
Burnat.
Palabras clave: arbusto, flores rojas, hojas compuestas, frutos rojos.
Palabras clave: arbusto, flores rojas, hojas compuestas, frutos rojos.
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